Retiro de chatarra y reciclaje de chatarra
¿Qué es lo primero que viene a tu mente al leer la palabra “chatarra”? Es inevitable imaginar una pila de metales retorcidos de formas variadas. El diccionario de la Real Academia Española identifica como chatarra a un “conjunto de trozos de metal viejo o de desecho, especialmente de hierro”. Lo que esta definición deja de lado es el gran potencial que tiene la chatarra de ser reciclada o vendida: de ambas maneras, la chatarra puede significar un beneficio económico para usuarios y sociedades por igual. En este artículo nos centraremos en el retiro de chatarra como forma de reintroducir materiales en el circuito productivo ya sea en forma de mercadería o de activo líquido.
Reciclaje de chatarra para principiantes
No podés convertir nada de lo que tocás en oro, a menos que tu nombre sea Rey Midas.
Sin embargo, lo creas o no, ¡podés ayudar a salvar el medio ambiente convirtiendo basura en efectivo!
Quizás hayas oído hablar del reciclaje de chatarra muchas veces antes. Tal vez también haya leído al respecto, pero no tenías la inclinación de emprender el viaje de ida que puede ser volverse eco-friendly. Después de leer este artículo es posible que incluso te sientas tan decidido como para inspeccionar tu casa, oficina o el depósito de tu empresa en busca de basura con metales.
Retiro de chatarra – Los beneficios imbatibles del reciclaje de chatarra
1) Vender chatarra reduce la necesidad de minar
La minería es invasiva. Para extraer materias primas de la tierra, las empresas mineras emplean excavadoras pesadas, camiones de acarreo y hombres con palas para cavar en la tierra. Esta excavación alocada no solo destruye el suelo, sino que también libera compuestos tóxicos, rocas radiactivas, polvo metálico y minerales similares al asbesto en el aire y el agua. ¡Todo por una pequeña concentración de un mineral o metal precioso!
Los impactos ambientales de la minería son muchos, y muy negativos. La lista incluye:
- Formación de sumideros
- Contaminación de suelos, aguas subterráneas y aguas superficiales
- Subproductos peligrosos, incluidas las aguas residuales
- Destrucción del hábitat de la vida silvestre.
- Y la pérdida de biodiversidad, por nombrar algunos…
Lo que es todavía peor, el impacto se extiende mucho más allá del sitio de la mina en sí mismo y continúa décadas después de que finaliza la actividad minera.
Por otro lado, dar de baja la actividad minera también puede resultar devastador. Es una industria mundial de 496 mil millones de dólares que brinda sustento a miles de familias. Además, los sectores de todo el mundo, especialmente las industrias de alta tecnología, dependen de los metales y las tierras raras (se les llama así ya que es bastante extraño encontrar a estos metales en su forma pura) para sobrevivir. Mientras que desterrar la minería es imposible, reducir su necesidad está al alcance de la mano. El retiro de chatarra y su reciclaje es un paso en la dirección correcta. Si el mundo recicla suficiente chatarra, la demanda de materiales vírgenes disminuirá y, por ende, también lo hará la actividad minera.
Si bien estamos lejos de lograr una reducción en la actividad minera gracias al reciclaje de chatarra, no dejemos de intentarlo.
2) Vender chatarra ayuda a conservar la energía y los recursos naturales
Las plantas necesitan procesar materiales y metales recién extraídos antes de que estén listos para el mercado, lo que ejerce una presión adicional sobre el medio ambiente. Sin embargo, la reutilización de chatarra en nuevos productos requiere muchos menos recursos naturales y menos energía.
Por ejemplo:
Reciclar una tonelada de acero conserva 1200 kg de mineral de hierro, 365 kgs de carbón y 55 kg de piedra caliza, según Instituto Estadounidense del Hierro y el Acero (American Iron and Steel Institute). Además, reciclar una tonelada de acero ahorra suficiente electricidad para alimentar 18 millones de hogares durante un año.
Por otro lado, recuperar una tonelada de latas de aluminio ahorra 21.000 kilovatios hora. El reciclaje de chatarra reduce la necesidad de extraer bauxita virgen, lo que genera un ahorro de energía del 95%.
3) La compra de chatarra impulsa la economía del país (y la tuya también)
Si bien no es tan masivo como la industria minera, el reciclaje de chatarra es un impulsor de la economía potente. En los EE. UU., la industria del reciclaje de metales generó 64 mil millones de dólares en 2010 y recuperó 40 mil millones de dólares en metales no ferrosos como aluminio, cobre y plomo.
Recordá que todavía no estamos reciclando lo suficiente. Si podemos aumentar las tasas de recuperación de diferentes metales, las ventajas económicas también crecerán. Los incentivos financieros que ofrece el reciclaje de metales también pueden extenderse a tu negocio. Contactanos para que te contemos dónde vender chatarra y cómo recuperar espacio en tu galpón o depósito a la vez.
Retiro de chatarra – Distintos tipos de metales
Hay metales en la mayoría de los objetos que te rodean, incluso en aquellos donde no lo imaginás. Cuando hablamos de chatarra es fácil imaginar un auto derruido, maquinaria en desuso o, incluso, una bicicleta vieja. Sin embargo, también podemos encontrar metales en artículos del hogar o de uso diario.
Metales ferrosos
- El acero es fácil de diferenciar de otros materiales porque se adherirá a un imán como si su vida dependiera de ello. También es uno de los metales más baratos y pesados que existen. Si bien el acero no se valora tanto como el tipo no ferroso, será difícil que este material escasee, ya que se encuentra en casi cualquier cosa, desde perchas viejas hasta lavadoras de ropa.
- El hierro también es magnético. Los astilleros utilizan grúas con imanes para mover la chatarra de hierro. El hierro es uno de los metales más reciclados del planeta, en parte porque es fácil de reprocesar. Algunos artículos comunes del hogar, como bañeras, calderas y lavadoras, contienen mucho hierro.
Metales no ferrosos
- El cobre es uno de los metales más valiosos que se pueden reciclar. Tiene un color rojizo cuando está en buenas condiciones, pero puede tener un aspecto marrón oscuro cuando presenta mucho uso. Podés encontrar cobre en cables de computadora, cables de alimentación y cables de extensión viejos. Las tuberías viejas, las ollas y los electroimanes también pueden contener cobre.
- El aluminio puede parecer acero, pero no se adherirá a los imanes como este último. Los marcos de las ventanas, los capós de los automóviles, las bicicletas y las motocicletas suelen contener aluminio. También está presente en las latas viejas de cerveza y gaseosa de tu cesto de basura 🙂
- El acero inoxidable contiene un 70% de hierro, pero todavía se considera un metal no ferroso y tiene un precio más alto por kilo. ¿Cuál es la razón? Contiene, al menos, un 8% de níquel. Los electrodomésticos y los utensilios de cocina, así como algunos equipos automotrices y aeroespaciales, contienen acero inoxidable. Como es de esperarse, parece acero normal pero no es magnético.
- El latón es una combinación de zinc y cobre que suele encontrarse en llaves, válvulas, perillas de puertas y canillas. Este metal pesado tiene un color amarillento (con un toque de rojo), pero muchas veces toma un aspecto verdoso cuando se deja afuera por un período prolongado de tiempo.
- El bronce es un producto de numerosos metales, incluidos el cobre, el estaño, el manganeso, el zinc, el aluminio y el níquel. Distinguirlo del latón y el cobre puede ser complicado, pero una cosa a tener en cuenta es que el bronce es resistente al agua y a la corrosión.
- El plomo es aclamado por sus propiedades industriales, incluida la resistencia a la corrosión y su excelente maleabilidad. Pero si bien es maleable y suave, el plomo es pesado, lo que lo convierte en una buena opción para contrapesos de ruedas y tuberías.
Estamos rodeados de metales de gran calidad que podrían reciclarse y reincorporarse al proceso productivo si hiciéramos un esfuerzo entre todos. Queremos que pienses en Puro Scrap cada vez que te cruces con esa pila de chatarra que afea tu vereda o se acumula en el galpón o depósito de tu empresa. Es simple: nos llamás y la vamos a buscar. ¿Dale? Te esperamos 🙂
Traducción y adaptación: Scrap metal recycling 101 – a guide for complete beginners