Compost en Casa: todo lo que necesitás saber
Tu basura en realidad podría ser un tesoro… en un sentido ambiental. Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), los desechos de comida y jardín constituyen aproximadamente el 30% de lo que tiramos. Sin embargo, es posible reciclar todos esos desechos y transformarlos en un material orgánico rico a través de un proceso llamado compostaje. El resultado final del compost en casa puede usarse como fertilizante para plantas para ayudar a que tu jardín crezca.
El compostaje no solo es bueno para el medio ambiente (eliminar este material de los basureros puede ayudar a reducir la cantidad de metano que se libera en el aire), sino que también es un proyecto divertido para tu hogar y tu familia. Podés hacerlo en tu jardín si tenés uno o, incluso, en la cocina de tu departamento.
El gas metano es un gas de efecto invernadero. Contribuye directamente al calentamiento global de la Tierra dado su potencial de calentamiento superior al del dióxido de carbono. El porcentaje de metano en la atmósfera aumenta un 1% anual gracias a la actividad humana.
¿Te dieron ganas de intentar el compost en casa? Puro Scrap te trae todo lo que necesitás saber acerca del proceso 🙂 ¡Vamos!
Compost en casa – Casas con jardín
1 – Hablá con tus vecinos
Si vas a hacer compost en casa afuera, hablá con tus vecinos si creés que tendrán algún problema. A veces hay un poco de olor, aunque si lo te encargás adecuadamente, no debería haber casi nada de olor.
También podés ver si les interesaría hacerlo con un compost comunitario. Suele ser beneficioso trabajar en conjunto con los que te rodean. Por ejemplo, si tenés muchos desechos de jardín ricos en carbono y no suficientes desechos de alimentos ricos en nitrógeno, podría estropearse la proporción (más abajo hablaremos sobre este tema), lo que dificultará el compostaje.
2 – Elegí el contenedor
Podés comprar un contenedor de compostaje o compostera por internet o en un vivero de barrio. También, hay muchos recursos online que te enseñan a fabricar tu propia compostera casera con baldes o cestos grandes.
Es necesario que te asegures de que el contenedor que vayas a comprar o construir tenga la ventilación adecuada. De lo contrario, las bacterias que se necesitan para el proceso podrían morir.
3 – Empezá a armar capas
Una forma fácil de recordar este paso es que hay capas verdes y marrones. Hay que alternar entre las dos.
- Capa verde: desechos con alto contenido de nitrógeno, como residuos de vegetales, frutas, plantas, pasto, maleza, etc.
- Capa marrón: desechos ricos en carbono, como las hojas muertas, pedacitos de madera, paja, cartón y papel, entre otros.
En caso de que decidas investigar acerca de la proporción correcta de capa verde versus capa marrón, encontrarás muchísima información variada y contradictoria. La realidad es que es complicado mantener un radio específico y, a la larga, no importa demasiado lo rápido o lento que sea el proceso de compostaje, sino la variedad de materiales que se composten. En caso de que veas que el proceso del compost en casa va muy lento, podés agregar algunos núcleos de lombrices, que ayudarán a acelerar la descomposición y la formación de abono.
Lo más simple es tratar de mantener una proporción 50-50 (colocá una capa verde, luego una marrón, y así). Mantené el interior de la compostera húmedo: debería sentirse como una esponja exprimida. Podés tener un balde pequeño en la mesada de la cocina para descartar allí los restos diarios. Deberás hacer viajes regulares al compost exterior para no atraer plagas indeseables, como las famosas mosquitas de la fruta. Tienen especial predilección por los desechos frutales del tachito de la cocina 🙂 Luego de descartar los restos diarios, colocá una capa marrón para evitar atraer insectos.
Si recién empezás a compostar, no agregues lácteos o carnes al compost ya que es complicado mantener la temperatura correcta para que se descompongan sin atraer plagas y animales o generar olor. El pan, además, tarda demasiado en compostarse y puede, también, atraer bichos. Empezá de a poco con frutas, vegetales y cáscaras de huevo.
4 – Mezclalo
Una vez que construyas la pila, con la proporción correcta de carbono, nitrógeno, aire y agua, comenzará a calentarse. Podés revisarlo regularmente o colocar un termómetro para carne para ver cómo sube la temperatura. Alcanzará una temperatura de entre 60 y 70 grados. Cuando veas que la temperatura comienza a bajar, mezclalo nuevamente para que vuelva a calentarse. Deberás repetir este proceso cada vez que baje la temperatura de tu compost. (Sugerencia: aquí es donde un contenedor de abono giratorio puede ser útil).
5 – Recolectá el abono
Cuando la pila deje de calentarse, debería verse como tierra: marrón oscuro y desmenuzable con olor a tierra (así que … ya no olerá a desperdicio de comida). Eso significa que está terminado. Los sistemas altamente administrados, como el método de Berkeley, pueden completarse en tan solo 18 días. Si usás el método de compostaje “apilar y esperar”, puede tardar desde varios meses hasta un año dependiendo del contenido y el tamaño del contenedor. Las lombrices son tus amigas: cuántas más tengas, más rápido se generará el abono.
Compost en casa – Departamentos y casas sin jardín
¿No tenés un jardín o balcón donde colocar tu compostera? No hay problema. Es un obstáculo mínimo en tu camino hacia una vida más amigable con el planeta.
Beneficios del compostaje de interior
La mayor ventaja de un contenedor de abono para interiores es que prospera durante todo el año a una temperatura de entre 4 y 25 grados, mientras que los contenedores y pilas de abono al aire libre deben protegerse de la luz solar directa o lluvias intensas y aislarse cuando la temperatura desciende por debajo de los 4 grados. Incluso cuando está aislado, la producción de compost al aire libre se ve obstaculizada en invierno, ya que los desechos se degradan más lentamente en climas fríos.
El compostaje en interiores también es ventajoso para los habitantes de espacios pequeños, ya que podés guardar un contenedor de compost en cualquier espacio oscuro y seco, como el sótano, un armario, un gabinete de cocina debajo de la bacha o incluso en una mesada. Mientras tanto, el contenedor de compost al aire libre suele requerir un espacio mayor al resguardo de los elementos, las plagas y los animales.
A continuación te brindaremos algunos consejos para que puedas hacer tu compost en casa si no tenés un espacio exterior:
- Buscá programas de compostaje y reciclaje municipal
Muchos lugares tienen un programa de abono comunitario donde la ciudad proporciona contenedores para dejar tus residuos compostables. Si estáa haciendo esto, buscá un recipiente pequeño de compostaje para la cocina y usá bolsas especiales para compostaje (como bolsas compostables hechas de bioplástico) para revestir el recipiente.
- No deje desechos expuestos al aire en el contenedor donde compostes: esto atraerá a las moscas de la fruta. Si no podés enterrar los desechos por completo debajo del abono ya formado o la capa de lombrices, cubrí los restos expuestos con tierra o materia marrón adicional.
- Cortá o picá todos los restos de cocina antes de llevarlos al contenedor. Los microbios y / o gusanos del suelo pueden descomponer los desechos más pequeños más rápidamente, acelerando así el proceso de descomposición.
- Como mencionamos más arriba en la sección de compost al aire libre, tu contenedor de abono debe estar tan húmedo como una esponja escurrida. Regá el abono con una regadera según sea necesario si el abono parece visiblemente seco o si el proceso de descomposición parece haberse estancado.
- Tené a mano una regadera y una bolsa llena de papel de diario picado u hojas muertas. Estos materiales te servirán para rellenar rápidamente con agua o materia marrón el abono se vuelva demasiado seco o demasiado húmedo.
- Si estás haciendo vermicompostaje (o sea, si tu contenedor tiene lombrices), prestá atención a lo que tus lombrices no comen: este alimento se pudrirá en lugar de descomponerse, por lo que deberás evitar su compostaje en el futuro.
- Si mantenés un contenedor de vermicompost saludable, las lombrices se reproducirán. Si te quedás con más lombrices de las que podés alimentar, compartí tus lombrices con tus amigos y vecinos para que las utilicen en sus contenedores de abono… un regalo por demás original 😀
Ahora sí… ¿estás listo para poner manos a la obra? Ya no tenés excusas. Y ya sabés, aquellos elementos que no podés compostar, los residuos no orgánicos, Puro Scrap los gestiona por vos 😉 llamanos o contactanos para que nos ocupemos de todo. ¡A compostar se ha dicho!
Traducción y adaptación: How to compost: Your guide to composting at home with or without a yard
All You Need to Know About Indoor Composting